Desde el comienzo creí en tus palabras,
pero mucho más en tus miradas.
Creía que esos ojos llenos de luz jamás podían engañarme.
Hoy me siento aturdida de ver tanta mentira
y una ignorante por no haber escuchado a mis seres queridos.
Todos me decían que eras un engaño,
sin embargo ya ves, mi corazón siempre te eligió.
Estoy tan arrepentida... y a la vez no.
Si volviera el tiempo atrás otra vez me equivocaría,
otra vez te creería cada palabra.
Esta verdad hoy me entristece y me provoca los peores sentimientos
pero no puedo negarte que cada segundo a tu lado
fue la mentira más linda del mundo.
Le pido a Dios que me ayude a no odiarte,
que este corazón pueda rescatar lo bueno de vos.
Todavía me resulta difícil aceptar esta realidad,
quiero cerrar los ojos y volver a soñar,
por favor te pido...
mentime una vez más!