martes, 25 de diciembre de 2018

Cielo y tierra

Casi 31, con sol en Acuario y ascendente en Tauro. Literal: entre el aire y la tierra. Entre volar  por el aire, caerme y darme la cabeza.
Con muchos años de estudio y trabajo, con dos profesiones elegidas, difícil , desafiantes  y amadas.
Con muchos sueños realizados y otros tantos rotos.
Tengo más dudas que certezas. No pierdo la capacidad de sorprenderme
Afirmo cada vez más mis convicciones.
No sé a dónde voy, pero camino siempre hacia adelante. Conozco los lugares a los que ya no quiero volver.
Me gusta pensar que nada es casual, pero que escribo mí propio destino. Me contradigo.
Creo más en los hechos que en las palabras. Confío en las miradas del alma y en los abrazos eternos.
Me gusta el sonido del mar. Los mates, las risas, lo simple , lo que sale del corazón. Amo el amanecer, me hace pensar en las nuevas oportunidades. Agradezco el atardecer, siempre nos deja algo bueno y se lleva las penas.
Puedo callar secretos, y escuchar con la mente abierta.
Soy muy impulsiva, y me cuesta demostrar cariño pero pongo el corazón en todo lo que hago y los vínculos.
Valoro la amistad, sueño con una familia.
Todavía creo en el amor.
Sé que si quiero algo soy la única persona que lo puede conseguir.
Cada vez que me levanto pienso que soy un poquito más fuerte que ayer.
Soy de carne y hueso, no soy perfecta.
Con mis defectos y virtudes, solo quiero , como todos, ser querida por lo que soy y mis deseos, no por lo que otros esperan que sea.
Solo amor, sin necesidad. Solo amor , con libertad.

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